Un cofre hecho para la ocasión con la reliquia dentro —una costilla izquierda del santo patrono de Rusia, Turquía y Grecia— llegó al moscovita aeropuerto Vnúkovo en un vuelo especial, acompañado por el jefe de Exteriores del Patriarcado de Moscú, metropolitano Ilarión, y el arzobispo de Bari, monseñor Francesco Cacucci.
Del aeropuerto la reliquia será trasladada a la Catedral de Cristo Salvador, donde se exhibirá hasta el 12 de julio, y luego a San Petersburgo, hasta el 28 de julio.
El presidente de la región de Apulia, Michele Emiliano, recordó que el viaje de la reliquia "es el resultado de un largo trabajo, que comenzó con el regreso de la Iglesia Rusa de Bari al Patriarcado de Moscú, que el papa Francisco ha completado autorizando el traslado de la reliquia".
El viaje que las dos partes definen como histórico fue acordado en febrero de 2016, durante la reunión que el patriarca de Moscú y Toda Rusia Kirill y el papa Francisco protagonizaron en La Habana.
Para Emiliano, se trata de "un gesto maravilloso de la amistad".
"El hecho de que, finalmente, la Iglesia Católica y la Ortodoxa han llegado a un acuerdo sobre el resto de las reliquias de San Nicolás en Rusia es un signo de esperanza", dijo el político, citado por el diario Repubblica.
San Nicolás, conocido como San Nicolás de Mira en Oriente (por su lugar de fallecimiento) o de Bari en Occidente (por el nombre de la ciudad donde reposan sus restos) fue un obispo del siglo IV.
Tras la conquista musulmana de Mira, en el territorio de la actual Turquía, sus huesos fueron robados y trasladados a Bari, en la costa adriática de Italia, donde permanecen desde desde entonces.
A San Nicolás de Bari se le atribuyen múltiples milagros y es conocido como el protector de los niños, los inocentes, los pescadores y los marineros.