"Considero que Ucrania se convierte de facto en el flanco oriental de la Alianza Atlántica, ya que determinamos nuestras tareas políticas y cuestiones de seguridad, basándonos en las realidades que se plantearon ante nosotros en el año 2014", dijo Klimpush-Tsintsadze.
La vice primera ministra subrayó que la cooperación con la Alianza contribuirá a la estabilidad de Ucrania.
En febrero el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, anunció en una entrevista con el periódico alemán Berliner Morgenрost que estaba dispuesto a convocar un referéndum sobre la adhesión a la OTAN.
En diciembre de 2014, el Parlamento ucraniano enmendó la legislación nacional renunciando al estatus no alineado, la nueva doctrina militar del país estipula retomar el rumbo para ingresar en la OTAN.
Kiev se comprometió a garantizar hacia 2020 la plena compatibilidad de sus Fuerzas Armadas con las de la Alianza, y en diciembre de 2015 firmó en Bruselas una hoja de ruta en materia de cooperación militar con el bloque.
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No obstante, el ex secretario general de la OTAN Anders Fog Rasmussen dijo en su momento que para la adhesión de Ucrania al bloque militar se tienen que cumplir unos criterios precisos, lo que exigiría un tiempo considerable y podría tardar hasta 20 años.
