El dispositivo aéreo no tripulado, de fabricación letona, fue preparado durante seis meses para el esperado día del lanzamiento. Se realizaron varios ensayos sobre un río y el dron fue sometido a pesos de hasta 200 kilogramos.
Con 28 propulsores y desde una altura de 330 metros, el paracaidista se lanzó desde el dron hacia tierra firme. Según Aerones, se trata "del primer vuelo humano con un dron y con un salto desde una gran altura".
"El logro exitoso muestra la fiabilidad y la capacidad de elevar de la tecnología de los drones, que acerca posibilidades ilimitadas para su utilización en el salvataje de vidas, la lucha contra incendios, deportes y aterrizajes en paracaídas", indicó la empresa en un comunicado.
El paracaidista subió al dron desde una torre de telecomunicaciones de 120 metros en un área rural de Letonia, y elevado en los cielos hasta un punto donde se lanzó a la tierra.