"La experiencia de combate adquirida durante la operación en la República Árabe Siria, la necesidad de reforzar los territorios del Ártico y las fronteras en el oeste y en el suroeste requirieron redefinir los enfoques para el reequipamiento de las tropas", dijo.
Putin indicó que el pedido estatal de defensa de Rusia en 2016 fue ejecutado en el 97% y que las tropas fueron dotadas con más de 5.600 modelos de nuevo armamento y con alrededor de 3.000 unidades de equipos militares modernos.
Gracias a ello la proporción de los equipos modernos en los arsenales del Ejército ruso alcanzó el 58% en 2016, y en este año, subrayó el presidente ruso, debe ascender al 62%.