"Como en otras escuelas y organizaciones juveniles, observamos más alumnos que antes que dudan de su identidad de género", declaró.
Por lo tanto, explicó, "estamos examinando cómo puede evolucionar nuestro uniforme para atender tanto a los que quieren que su ropa corresponda con su género, como a los que no lo desean".
Las niñas de la escuela ya pueden llevar pantalones, chaquetas y corbatas.
Además, la administración de la escuela privada que cobra 6.790 libras esterlinas (8.759 dólares estadounidenses) al trimestre considera la posibilidad de instalar aseos "unisex".
El director de la escuela aseguró que todos los cambios se examinarán de antemano con los parientes de los estudiantes, aunque comunicó que algunos antiguos alumnos ya lamentaron que la escuela "promueva ideas equivocadas".