"Los estibadores se sienten engañados y por ello mantendrán la huelga de ocho jornadas alternas —lunes, miércoles y viernes— en horas impares, prevista en el preaviso presentado el pasado sábado 13 de mayo, única alternativa legal que les queda", informó la coordinadora a través de un comunicado.
La reforma del sector de la estiba se deriva de un requerimiento por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europa, que en una sentencia de diciembre de 2014 se pronunció contra la sociedad anónima que gestiona la contratación de trabajadores portuarios en España.
El Gobierno conservador de Mariano Rajoy aprobó el 12 de mayo un decreto ley para "dar cumplimiento" a esa sentencia y liberalizar la contratación.
Sin embargo, según la CETM, la propuesta del Ejecutivo "esconde un expediente de regulación de empleo para más de 6.000 trabajadores organizados y con capacidad de negociación colectiva".
Los trabajadores expresaron "su voluntad de acatar la sentencia europea" y se mostraron convencidos de que la reforma del sector puede hacerse en unos términos más favorables para todas las partes que los propuestos por el Ejecutivo.
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Por ello, los trabajadores señalan al Ejecutivo como "el único responsable del conflicto en los puertos" dada su negativa a acatar la sentencia cumpliendo su promesa de mantener la totalidad del empleo en el sector.
