"Es un acuerdo muy frágil, tomando en consideración las crecientes ambiciones de Turquía", aseveró el alto diplomático.
Szymanski admitió no obstante que Europa no estará en condiciones de controlar sus fronteras si no coopera con los países de origen y tránsito de los migrantes.
La Comunidad Económica Europea y Turquía firmaron un acuerdo de asociación en 1963.
Turquía es candidata al ingreso en la UE desde 1999, pero solo en 2005 comenzó el proceso formal de su incorporación, que se suspendió varias veces debido a discordias entre las partes.
Actualmente quedan por coordinar 16 de los 35 puntos incluidos en el dosier del proceso negociador.
Sin embargo, las conversaciones se estancaron debido a una serie de discrepancias entre las partes y las recientes tensiones de Ankara y varios países europeos que prohibieron intervenciones de ministros turcos en su territorio de cara al referéndum constitucional en el país otomano.
El presidente Recep Tayyip Erdogan incluso llegó a afirmar recientemente que Turquía podría convocar una consulta popular para decidir si debe continuar las negociaciones respecto a la adhesión a la UE.