"Durante los combates fueron probadas armas modernas y nuevos equipos militares", dijo Popov en una entrevista con el periódico Krasnaya Zvezda con motivo del 25 aniversario del Consejo de Seguridad de Rusia que se celebrará en junio.
El funcionario indicó que estos ensayos permitieron "determinar las perspectivas del futuro desarrollo de la modernización" del armamento ruso.
Agregó que las tropas terrestres de Rusia están equipadas en el 42% con armas modernas.
Rusia inició una ofensiva aérea contra los yiahadistas en Siria a petición de su presidente, Bashar Asad, en septiembre de 2015 y medio año después retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus.
Realizó otro repliegue militar a principios del 2017.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.