La aeronave que exhibió el nuevo camuflaje es el noveno T-50 del lote de ensayo. Concretamente, este aparato porta todos los equipos previstos durante la fase de diseño y es capaz de ir armado, lo que lo acerca al máximo a la última variante, que es la que acabará produciéndose en serie.
Los ensayos se realizaron en el Lejano Oriente ruso, en la ciudad de Komsomolsk del Amur, a finales de abril, pero solo recientemente aparecieron las fotos de la prueba en la comunidad Milinfolive, de la red social rusa VK.
El T-50 es el caza de quinta generación de fabricación rusa. La primera unidad surcó los cielos por primera vez en 2010. Actualmente, la aeronave está finalizando la fase de pruebas antes de entrar en la fase de producción en serie. Se estima que el nuevo caza se incorporará a las FFAA de Rusia entre 2018 y 2020.
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El proyecto del T-50 está llamado a ser la base tecnológica de los aviones de la siguiente generación —la sexta—, en particular, en cuanto al vuelo no tripulado, al uso de misiles modernos y a la capacidad de 'supercrucero', es decir, el vuelo supersónico sin empleo de posquemadores.
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— Слава Третий (@SlavaTheThird) May 12, 2017
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