De un total de 98 detenidos por orden del Ministerio Público, 53 fueron puestos bajo custodia; cuatro sospechosos más se encuentran actualmente en el extranjero, según el diario Sabah.
Después de la asonada, las autoridades iniciaron una campaña de purgas en la que fueron arrestadas más de 40.000 personas y cesados o suspendidos unos 140.000 militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes.
Ankara llama a los partidarios de Gulen "organización terrorista de Fethullah" (FETO) o "Estado paralelo".
Lea más: Casi 113.000 detenidos en Turquía tras la asonada de julio pasado
El teólogo, cuya extradición Ankara exige a Washington, rechaza de plano su implicación en el golpe y llama a establecer una comisión internacional para investigarlo.