"Si hubiéramos perdido, como sucedió con numerosos países europeos, habríamos tenido un destino completamente diferente al de los países esclavizados de la Europa de aquel entonces. En este caso se habría tratado no solo de la [amenaza a la] existencia de nuestro país, sino de nuestro pueblo como etnia", manifestó el presidente ruso durante la cena oficial conmemorativa en Kremlin con motivo del Día de la Victoria.
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"Los que no habrían estado involucrados en las industrias [nazis] como esclavos, habrían sido ejecutados o reubicados en áreas de difícil acceso sin ningunas condiciones de infraestructura así que habrían sido destinados a la extinción gradual", agregó el líder ruso.
En este aspecto, el presidente llamó a recordar siempre "los sacrificios que puso el pueblo en el altar de la victoria".
Putin concluyó su intervención al agradecer a los veteranos por destruir al enemigo y por "poner el punto final a la guerra contra el nazismo".
Más tarde el presidente propuso brindar por "los vencedores, la paz en nuestra tierra y Rusia grande".
