Thomas había mencionado a Rusia entre cinco mayores amenazas para Estados Unidos al indicar que la agresión rusa tiene un carácter permanente.
"No nos sorprende la obsesión de ciertos generales del Pentágono por estereotipos de la guerra fría, ni la incomprensión de las amenazas reales a seguridad", señaló Konashénkov.
A finales de abril, el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, constató que "la retórica de confrontación respecto a Rusia solo aumenta, la UE y la OTAN acusan regularmente a Rusia de escalar la tensión".
Moscú ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la actividad de la OTAN cerca de las fronteras rusas al calificarla de desestabilizadora y provocativa.
En mayo de 2016 entró en servicio el sistema antimisiles estadounidense Aegis Ashore —parte del escudo antimisiles de la OTAN— en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
En la cumbre de julio pasado la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales, de 600 a 1.000 militares cada uno, en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en el marco de su política de contención a Rusia.
Paralelamente, la Alianza sigue desplegando armas antimisiles estadounidenses en el Viejo Continente, algo que Moscú interpreta como una amenaza a su capacidad de disuasión nuclear.