En unas recientes declaraciones, el director del FBI, James Comey, afirmó que Rusia representa "la mayor amenaza para cualquier nación", en referencia a la investigación que está llevando a cabo su organismo respecto a la supuesta injerencia del país eslavo en las elecciones presidenciales de EEUU.
El presidente del país, Donald Trump, se distanció de esta postura y afirmó que "la falsa historia sobre Trump/Rusia fue una excusa para el partido Demócrata tras el fracaso en las elecciones", y que "¿A lo mejor Trump solo llevó a cabo una campaña excelente?".
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, declaró que el punto de vista expresado por Comey es "la opinión del mismo FBI", una opinión que no es compartida por la Administración Trump.
Al final del segundo mandato del expresidente de EEUU Barack Obama, el grupo terrorista Daesh (proscrito en Rusia), el virus del Ébola y… por supuesto, Rusia, fueron nombrados las 'amenazas' que afrontaba el mundo.
En este sentido, la 'coherencia' del 'establishment' estadounidense es poco más que admirable.
Aunque ahora la amenaza nuclear de Corea del Norte parece que se ha colocado la primera de la lista.