Quince combatientes del llamado Estado Islámico, o Daesh, grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países, fueron abatidos en el barrio de Hay Awwal y otros ocho, en la aldea de Sahil al-Xeshab, próxima a Tabqa.
Los yihadistas todavía controlan varios barrios de la ciudad y, según Firat, retienen a unos 3.000 civiles en calidad de escudo humano.
La toma de Tabqa es parte de la operación Ira del Éufrates que las FDS, integradas en su mayoría por las milicias kurdas y árabes, lanzaron en noviembre de 2016 para expulsar a los yihadistas de Al Raqa, ciudad situada a 40 kilómetros al oeste y proclamada capital de su "califato" en Siria.
La operación de asalto a Tabqa, que empezó a finales de marzo pasado, cuenta con el apoyo de la aviación y grupos de misiones especiales de EEUU, lo que provoca protestas de Damasco que califica de intervención la presencia de militares estadounidenses en el norte de Siria.
La ofensiva también genera el rechazo de Turquía, recelosa de que las milicias kurdas consoliden las posiciones al sur de sus fronteras.
Las Unidades kurdas de Protección Popular (YPG), el brazo armado del Partido kurdo sirio de Unión Democrática (PYD), son para Ankara una extensión del PKK, proscrito como organización terrorista en Turquía.