"El Gobierno de Alemania celebra cualquier iniciativa dirigida a reducir la tensión y la violencia en Siria, así como a posibilitar el envío de la ayuda humanitaria necesaria", declaró Seibert.
Al mismo tiempo, el portavoz indicó que "Rusia tiene una responsabilidad especial" para que la iniciativa se ponga en práctica.
"Rusia debe asegurar que el régimen sirio se comporte de forma diferente a la del pasado y respete los acuerdos, ante todo en lo concerniente a la prohibición de los vuelos y el transporte de la ayuda humanitaria", señaló Seibert.
La implementación del acuerdo, según el portavoz del Gobierno alemán, podría finalmente "dejar espacio al proceso político en Ginebra que, a nuestro modo de ver, resulta indispensable para una distensión y una estabilización sostenibles".
Las negociaciones de Astaná concluyeron con la firma de un memorando, no publicado aún, en el que Rusia, Turquía e Irán anunciaron la creación de cuatro zonas de distensión que abarcan la provincia de Idlib, parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama, parte del norte de la provincia de Homs, Guta Oriental y determinadas áreas del sur de Siria, en las provincias de Deraa y Al Quneitra.
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