"Cerca de 75.000 refugiados y migrantes, incluidos unos 24.600 niños que ahora permanecen en Bulgaria, Grecia, Hungría y los Balcanes occidentales, se encuentran bajo el riesgo de problemas psicológicos debido a la estancia prolongada en estado de abandono", dice la nota del organismo.
La situación es particularmente peligrosa para las madres solteras y los niños que están a la espera de un encuentro con sus familiares que ya han llegado a Europa Occidental.
"La preservación de la unidad familiar es la mejor manera de proteger a los niños, por tanto es importante el proceso de reunificación de las familias", dijo la directora regional de Unicef para Europa Central y del Este, Afshan Khan.
El personal de Unicef realiza chequeos del estado psicológico de los refugiados y les proporciona toda la asistencia posible, dice la nota.
El ente indica también que muchas madres privadas de la oportunidad de continuar el camino pierden la motivación, que a su vez tiene un impacto negativo sobre el estado psicológico de los niños.
Europa vive la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, provocada principalmente por los conflictos armados y las crisis económicas en Oriente Medio y África del Norte.