Harloff cuestiona el coste relativamente alto del carro ruso en Alemania —12.490 euros para el modelo básico—, un precio elevado para esta clase de vehículos en Europa del Este.
No obstante, el periodista destaca la presencia de todas las funciones estándar de los coches modernos en el Lada Vesta. Además, elogia el confort y diseño del interior del automóvil, así como hace hincapié en el funcionamiento impecable de la pantalla táctil integrada.
En cuanto al motor, Harloff alaba su potencia y su funcionamiento silencioso. Sin embargo, critica la caja de cambios híbrida —mecánica con un sistema de mando robotizado, diseñada por el propio AutoVAZ— que, en su opinión, "es bastante lenta y ruidosa".
El Lada Vesta es seguro para la carretera y ofrece una experiencia "sólida" al conducir, que se destaca por una buena estabilidad lateral, según el autor.
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Con relación al precio, el periodista reitera que los competidores de Vesta en esta clase a menudo ofrecen más opciones; no obstante, admite que "apenas se pueda encontrar a otro fabricante que ofrezca una garantía de cinco años o la opción de instalar el sistema de autogas".
Al fin y al cabo, el Lada Vesta "tiene más ventajas que desventajas" y constituye una buena sorpresa para los consumidores acostumbrados a los modelos anteriores del fabricante ruso.
El Lada Vesta, estrenado por AutoVAZ en 2015, ganó gran popularidad en Rusia y rápidamente entró en la lista de los coches más populares del país.
La empresa optó también por la comercialización del carro en el exterior, promoviendo el modelo en los mercados internacionales.
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