Cuando Trump ganó las elecciones, una ola de pesimismo y temor se apoderó del país latinoamericano, por sus ataques xenófobos y su definición de la pieza maestra de la relación bilateral, el Tratado de Libre comercio con América del Norte (TLCAN), como "un desastre para EEUU".
"Poco a poco, hemos venido observando que se comporta con fanfarronerías y artimañas de magnate financiero, que tienen efectos cortos", dijo a Sputnik el director de la casa financiera Cibanco, Juan Musi Amione.
Según el director general de Estrategia de esta financiera, el lenguaje proteccionista de Trump se debilitó en su propio entorno, además el mandatario estadounidense "escuchó" sobre la necesidad de renegociar el TLCAN, y "la falta de fondos dejó sin ladrillos el tema del muro fronterizo".
Trump ni siquiera consiguió en este lapso la autorización para renegociar el pacto trilateral que triplicó por tres su tamaño en dos décadas.
"Durante los primeros dos meses de su mandato, teníamos un miedo terrible a lo que pudiera hacer en contra de México", dijo a Sputnik la analista Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banca Base.
Ese temor se reflejó en el índice de confianza del consumidor que se desplomó a un mínimo histórico de 29 puntos.
La confianza empresarial también cayó en el mismo rango decepcionante.
Pero los registros oficiales del consumo se incrementaron en enero y febrero de 2017.
"Puede ser una consecuencia de un tipo de cambio alto, que favoreció las compras mexicanas, lo mismo sucedió con las exportaciones", dijo la experta.
Por el contrario, la caída de la confianza empresarial sí propició "la contracción de la inversión".
Los incrementos en tasas de interés por parte del Banco de México (banco central) al 6,5 por ciento, para proteger al peso mexicano y frenar la inflación, aumentaron ese clima oscuro para la inversión.
Esa tasa de interés no quedó muy lejos del 8,25 por ciento que alcanzó en 2008, cuando el precio del petróleo alcanzó un máximo histórico.
"El temor a Trump, provocó una alta volatilidad del tipo de cambio, similar a la alcanzada durante la crisis financiera del 2008", comparó la experimentada analista.
Si bien México se preparaba para "un destructor huracán Categoría Cinco", como apuntó el presidente del Banco de México, Agustín Carstens, citado por Siller, finalmente las promesas de Trump "parecen haber sido estrategias de campaña o una falta de conocimiento político de su propio país", detalló la experta.
La debilidad de Twitter
Trump ha perdido reputación a nivel internacional y la altisonancia de su retórica sin respaldo en acciones lo han comenzado a desgastar.
"Sus tuits ya no causan máximos históricos en el tipo de cambio", destacó la analista de los mercados bursátiles y de divisas.
Sin embargo, algunos de sus desplantes siguen generando presión.
El miércoles pasado el peso mexicano se montó en un "montaña rusa" de subidas y bajadas, cuando perdió más de 30 centavos frente al dólar.
A pesar de todo, desde el máximo tipo de cambio padecido días antes de que Trump entrara a la Casa Blanca, hasta el mínimo de 18,45 pesos por dólar, el peso mexicano ya ganó el 16 por ciento.
Al mismo tiempo, las expectativas de crecimiento económico para México han mejorado.
A pesar que algunos analistas estimaban una fuerte recesión, actualmente las casas de análisis financiero aceptan ahora la proyección del 2 por ciento de crecimiento para 2018.
El viernes se supo que el primer trimestre de 2017 incluso fue el mejor en dos años, con el 2,5 por ciento.
En una de las paradojas, el "Efecto Trump" parece haber favorecido a México en otros rubros, como el consumo y los servicios.
Observando los nubarrones
"Pero no todo es color de rosa, la incertidumbre ante el impredecible Trump puede provocar que siga cayendo la inversión en México durante todo este año", anticipa la responsable de la institución financiera.
Las depreciaciones que sufrió el peso han penetrado las defensas de la inflación, que se disparó sobre la meta del 4 por ciento máximo al 5,6 y acaso más.
Trump se ha estrellado con muros en el Congreso, como la barrera contra sus reformas al sector salud y su ambiciosa reforma fiscal.
La promesa de un gasto millonario en infraestructura se ha transformado en la impopular y estrecha promesa de un elevado gasto militar en defensa.
"Trump parece coquetear con el paradigma de crecimiento por economía de guerra", dijo Siller.
La experta con un doctorado en finanzas recordó que "la evidencia empírica muestra que el mayor gasto en Defensa genera incertidumbre, baja la productividad y a la larga inclusive disminuye el crecimiento económico".
Incluso el presupuesto gubernamental no fue aprobado.
A 100 días de Gobierno, apenas logró el viernes una semana de gracia para evitar un cierre parcial de la administración.
"Trump no ha hecho más que lanzar tuits y alborotar a los mercados financieros, cosa que parece disfrutar", puntualizó Siller.
Su agenda comenzó a enredarse con temas inesperados.
Las crisis en Siria, Corea del Norte, las conversaciones con China y complicación de las relaciones con Rusia, se posicionaron con mayor impacto.
Comparada con esos temas "la retórica sobre el muro fronterizo y la salida del TLCAN parecen una artimaña de casino", subrayó Musi.
Donald Trump fue duramente criticado durante su campaña electoral por sus declaraciones en las que decía que México envía a EEUU a la gente que "trae drogas, crimen, que son violadores".
El presidente estadounidense cumplirá este sábado 100 días en el poder.
