En diálogo con el programa 'Telescopio' de Sputnik, Márquez indicó que en algunos casos se cerró la frontera y "se ha hecho literalmente un muro", una medida similar a la que anunció el presidente de EEUU, Donald Trump, y que México repudia.
"La política migratoria mexicana tiene un enfoque de seguridad nacional con persecución, detención y deportación masiva de personas que ingresan a México por la frontera sur. Por dar un dato significativo, en el año 2015 hubo cerca de 200.000 detenciones, de las cuales 170.000 personas centroamericanas fueron detenidas y 150.000 deportadas", indicó el referente social.
La violencia de las maras, las pandillas y los grupos de narcotraficantes es uno de los principales motivos que llevan a los hondureños, salvadoreños y, en menor medida, guatemaltecos a abandonar sus zonas de origen.
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"Eso hace que las causas de salida de las personas hayan cambiado y ya no vengan por un tema de búsqueda del sueño americano, de recursos económicos o de reunificación familiar sino que están huyendo para salvar sus vidas. Vienen a México a pedir protección internacional: son refugiados que ya no están tanto viendo su opción de vida en los EEUU, pues salen literalmente de un día para otro buscando protección", precisó Márquez.
"En el caso específico de los solicitantes de refugio, en 2016 México tuvo cerca de 9.000 solicitantes frente a unos 3.500 en 2015. Una de nuestras demandas es que no hay por parte del Estado mexicano ningún programa de integración y de reinserción a nivel laboral, educativo, formativo o de salud. Las autoridades mexicanas lo único que están asumiendo es reconocer el estatuto de refugiado y dar una tarjeta de residente permanente y a partir de ahí, que cada persona se busque la vida", dijo el director de 'La 72'.
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Por eso, los activistas no dudan en afirmar que existe una política de "doble moral", ante las repetidas protestas por las barreras migratorias que Washington busca endurecer y que afectan a ciudadanos mexicanos.
"Hay que decirlo bien claro: lo que le está reclamando el Gobierno de los EEUU [a México] es lo mismo que están haciendo con la población centroamericana y extracontinental. Están llegando africanos, caribeños, haitianos, cubanos y algunas personas del Cono Sur de América", opinó Márquez.