Trump está aprendiendo a gobernar "sobre la marcha"

RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — El presidente de EEUU, Donald Trump, quien se apresta a cumplir sus primeros cien días en la Casa Blanca, recién está aprendiendo cómo debe manejarse al frente del país, por lo que deberá replantearse muchas de sus posturas, dijo a Sputnik el doctor en Relaciones Internacionales Paulo Sergio Wrobel.

"Trump está aprendiendo a gobernar sobre la marcha, a medida que lo va haciendo; es un hombre inteligente, pero necesariamente tendrá que reconsiderar muchas de sus posiciones", explicó el especialista de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Río de Janeiro.

Para Wrobel hubo un choque entre lo que Trump prometía en la campaña electoral y la realidad con la que se encontró al entrar en la Casa Blanca, algo que ocurre con todos los presidentes pero que en su caso se agravó por ser un empresario sin ningún tipo de experiencia política previa.

"Su personalidad de construyó en la campaña electoral; hizo críticas al acuerdo nuclear con Irán, a la política comercial con China… pero nada de eso se materializó después, como era de esperar; son cuestiones extremadamente complejas, que desde fuera parecen una cosa y por dentro son otra", aseguró.

El propio Trump parece haberse dado cuenta de eso y ya rectificó varias de sus afirmaciones, como por ejemplo su inicial rechazo a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la que calificó de "obsoleta", para luego desdecirse y reconocer que la alianza atlántica es clave para Washington.

No obstante, para Wrobel el "cambio más radical" es el de la postura hacia Rusia.

Tras los elogios dirigidos al presidente ruso Vladímir Putin, Trump admitió que la relación con Moscú está en su momento más bajo luego del bombardeo de la base aérea de Shairat, en Siria.

"Las relaciones entre EEUU y Rusia son difíciles desde el fin de la Guerra Fría (…) Cuando Trump asumió el Gobierno cambió totalmente por un tema de intereses nacionales enfrentados y además se manchó todo con la supuesta intervención rusa en la campaña electoral, el espionaje… Todo lo que la prensa liberal americana dice que es una influencia rusa", remarcó el especialista.

A pesar del actual clima enrarecido entre ambas potencias, que la guerra de Siria "agravó aún más", el académico consideró que la participación de EEUU en ese conflicto fue un hecho "puntual" en respuesta al ataque con armas químicas del que Washington acusa al Gobierno de Bashar Asad.

Por este motivo, observó, la participación de EEUU probablemente se haya limitado a esa acción.

Respecto a América Latina, el presidente estadounidense también se enfrentó a una realidad más compleja de lo que esperaba, sobre todo tras las reacciones por su intención de construir un muro en la frontera con México.

Por el momento Trump fracasó en su intento de que en los próximos presupuestos federales se incluya una partida para financiar la construcción del muro, y si no hay acuerdo entre la Casa Blanca y el Congreso antes de este viernes la administración estadounidense podría quedar paralizada, algo insólito, remarcó Wrobel.

Aunque la iniciativa no deja de rezumar cierto "nacionalismo y chovinismo", y ha despertado el rechazo de millones de latinoamericanos, no se trata de una iniciativa novedosa, ya que actualmente existe un muro de más de mil kilómetros en la frontera entre ambos países, recordó el especialista.

Asimismo, añadió, la propuesta le daría a Trump rédito político a nivel doméstico.

Trump asumió como presidente de EEUU el 20 de enero.