"Continuaremos trabajando en Ucrania pese a este horrible incidente", aseveró.
Según el titular de la OSCE, los representantes de la misión cumplirán con mayor atención las medidas de seguridad.
"También trabajaremos durante los próximos días y semanas con los países miembros que nos ofrecen colaboradores, y deberemos hallar un compromiso para que las modalidades de nuestro trabajo tomen en consideración ante todo la necesidad de garantizar la seguridad física de nuestros observadores", destacó.
Por otro lado, indicó, es necesario asegurarse de que la misión continúe trabajando tan efectivamente "como siempre".
Un coche en que se desplazaba una patrulla de la OSCE sufrió una explosión el 23 de abril, según la información previa, presumiblemente por una mina colocada cerca de Prishib, una zona de la provincia de Lugansk que se encuentra bajo el control de las milicias.
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La explosión se saldó con un muerto, de nacionalidad estadounidense, y dos heridos, con ciudadanía alemana y checa.
