"España y Brasil viven momentos semejantes; escuché su relato (en referencia a Rajoy) de las grandes reformas que se hicieron en España en un momento en que el país se enfrentaba a momentos muy serios en su economía, en lo relacionado con el empleo (…) Nosotros estamos haciendo una modernización de la legislación laboral, una reformulación de las pensiones, cuestiones que fueron tratadas en España", señaló Temer.
La reforma del sistema de pensiones que se está tramitando en el Congreso de Brasil es actualmente el principal objetivo económico de Temer, iniciativa que está siendo muy criticada por la oposición y por la opinión pública.
De hecho este viernes está convocada una huelga general, protestas a las que Temer también se refirió este lunes de forma indirecta.
"Rajoy me habló de las dificultades naturales a las que se enfrentó, observaciones, muchas veces objeciones y hasta protestas", remarcó Temer, quien señaló que las reformas hicieron que España "renaciese con una fuerza extraordinaria, no sólo en la economía, sino también en lo relacionado con el desempleo".
El mandatario brasileño añadió que "hoy el presidente del Gobierno español es aplaudido por todos los españoles por las reformas que hizo a lo largo del tiempo".
"A medio plazo la seriedad en la gestión de los asuntos públicos siempre es recompensada", subrayó, dando apoyo implícito a las medidas de austeridad que impulsa el Gobierno de Temer.
El presidente español también aseguró que el compromiso de las empresas españolas en Brasil es "permanente", recordando que su presencia se mantuvo, e incluso se incrementó, durante años difíciles para ambas economías.
"El Gobierno brasileño tiene planes muy ambiciosos para su economía, a la altura del inmenso potencial de este país; estoy absolutamente convencido de que aún hay margen para incrementar la presencia de empresas españolas en Brasil", confió Rajoy.
Considerando la relación entre inversión y Producto Interno Bruto (PIB), España es el principal inversor de entre las grandes economías del mundo, con un 7% del PIB.
Respecto a las "similitudes" entre ambos países a las que se refería Temer, lo cierto es que la economía de España creció un 3,2% en 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística, mientras que el PIB de Brasil retrocedió un 3,6%, sellando la peor recesión de su historia, puesto que en 2015 la economía se contrajo un 3,8%.
Para 2017 el Gobierno brasileño y organismos internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional confían en que empiece la recuperación, aunque con un crecimiento menor al uno por ciento del PIB.