Se trata de un ejercicio anual que se desarrolla en tiempo real en base a escenarios para capacitar a los expertos en seguridad que protegen los sistemas nacionales de tecnologías de la información.
Los organizadores del entrenamiento se reunirán en la capital estonia, sede del centro de ciberdefensa de la OTAN, y los participantes tendrán acceso en línea asegurado a las redes del ejercicio desde sus bases de origen.
De acuerdo al escenario, tendrán que mantener operativos los servicios y las redes de una base aérea ficticia ante más de 2.500 posibles ataques contra su red eléctrica, drones, sistemas militares de mando y control y demás infraestructuras.
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El entrenamiento cuenta con la asistencia de empresas como Siemens, Threod Systems, Cyber Test Systems, Clarified Security, Iptron, Bytelife, BHC Laboratory y otras.
