"Los equipos de zapadores retiraron los objetos explosivos de la ciudad de Balaklea y otras nueve localidades", señaló el Servicio Nacional de Emergencias.
El incendio ocasionó una cadena de explosiones provocando una lluvia de fragmentos y municiones en una amplía zona.
La Fiscalía Militar abrió dos causas penales por lo sucedido: uno por negligencia y el otro por sabotaje, atribuido a las milicias de Donbás.
Desde las milicias rechazaron estas insinuaciones y atribuyeron el incendio a los tejemanejes de los propios militares ucranianos.
Posteriormente la Fiscalía ucraniana concluyó que el siniestro que dejó un muerto y 16 heridos se produjo por la negligencia del personal.
Cuatro días después del incendio se estrelló un helicóptero con una comisión del Ministerio de Defensa que viajaba a la zona.
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Las milicias de Donetsk aseguraron a Sputnik que la catástrofe aérea fue provocada intencionalmente por los propios militares ucranianos para eliminar a los miembros de la comisión que tenían pruebas de robos de los arsenales del Ejército.
