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Un tango centenario, transformado en himno no oficial de Uruguay (vídeos, fotos)

© Sputnik / Juan I. MazzoniPersonas bailan tango en un centro comercial de Montevideo
Personas bailan tango en un centro comercial de Montevideo - Sputnik Mundo
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Con apenas escuchar algunas notas, oyentes de distintas partes del mundo pueden identificar a La Cumparsita como uno de los tangos más representativos. Pocos conocen la historia detrás: nació en un café de Montevideo, una ciudad donde persiste el legado que dejó esta melodía.

A las siete de la tarde, desde unos parlantes suenan las notas iniciales de La Cumparsita en el Montevideo Shopping, un concurrido centro comercial de la capital uruguaya. La gente instantáneamente empieza a aplaudir, como si sonara el himno nacional.

Entre los comercios, tres parejas de jóvenes bailarines comienzan a mover sus pies al son de la música. Enseguida después se improvisa una 'milonga' —como se llama a los tradicionales bailes de tango en la zona del Río de la Plata— para el disfrute de los paseantes. Algunos incluso se animan a formar parte, sin distinción de edades.

Esta escena improvisada, organizada por la Escuela Nacional de Danza de Uruguay, es parte de los festejos por los 100 años de la archiconocida pieza musical, compuesta por el montevideano Gerardo Matos Rodríguez.

"La anécdota cuenta que él en realidad escribió una música para una estudiantina. Cuando su hermana la transcribió a un pentagrama le dijo: 'Esto es un tango'. Fue en el café La Giralda, en el Palacio Salvo, [el edificio más emblemático de Montevideo]. Después empezó a ejecutarse y adquirió vuelo internacional y se convirtió en el emblema del tango", explicó a Sputnik Alejandra Collette Spinetti, la directora de la división Folclore de la Escuela Nacional de Danzas de Uruguay.

Con motivo del festejo centenario, la institución, que forma bailarines para los cuerpos oficiales de danza de Uruguay, trabaja a partir de La Cumparsita para "reivindicar el tango como elemento socializador, un vínculo entre las personas y de alegría", comentó Spinetti.

El 'flashmob' que organizó la Escuela es una prueba de eso: bailarines profesionales, niños, ancianos hacen despliegue de sus habilidades. Aunque de momento Uruguay no tiene un elenco oficial de danzas folclóricas o de tango por motivos de presupuesto, se va lentamente camino a eso.

El centenario de La Cumparsita fue la ocasión para el lanzamiento de una carrera pública y gratuita especialmente destinada a formar intérpretes y creadores en tango. Anteriormente, este ritmo se enseñaba dentro de la currícula de danzas folclóricas, por lo que el nuevo curso viene a llenar un vacío en la creación de capacidades. Los nuevos estudiosos de tango inyectan sangre joven a un ritmo que si bien está arraigado en toda la identidad rioplatense, se asocia con las generaciones mayores.

"Increíblemente la juventud es quien más está estudiando tango. Me encanta que así suceda. Los jóvenes son quienes están más entusiasmados y apuestan más por el tango. Obviamente que los adultos y los adultos mayores lo hacen por una cuestión generacional ya que en su juventud lo bailaron y lo siguen cultivando. Pero que vos veas chicos de entre 16 y 18 años que van exclusivamente a estudiar tango te sorprende y para bien. Eso quiere decir que el folclore sigue vigente, que es parte de nuestra identidad y que tenemos que valorarlo, así como a nuestros artistas", opinó Spinetti.

Ignacio Rodríguez es uno de los alumnos de la Escuela Nacional de Danzas que participó en el ‘flashmob'. El adolescente manifestó su orgullo de poder bailar La Cumparsita, que según dijo "no es cualquier tango".

"Acá se dio que cuando empezó a sonar La Cumparsita la gente empezó a aplaudir, sin que nosotros empezáramos a bailar. En el imaginario popular de la gente tiene un gran significado. Para mí también lo tiene", dijo el joven a Sputnik.

Rodríguez participó representando a Uruguay en el festival internacional de danza 'La Habana Vieja, Ciudad en Movimiento'. Allí, una pareja de bailarines interpretó varios tangos, entre ellos La Cumparsita, ante el público de otros lugares.

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"Algo que nos pasó mucho y creo que pasa en todos lados es que cuando nos ven bailar tango a los uruguayos piensan que somos argentinos. Nosotros explicábamos que éramos uruguayos, que La Cumparsita es uruguaya, escrita por un uruguayo y que el tango también nació en los bajos de Montevideo. Argentina, y sobre todo Buenos Aires, lo muestra y lo explota más. En Uruguay nos falta un poquito apropiárnoslo y salir a mostrarlo", consideró el joven.

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