"Creo que este resultado dio alegría sobre todo a la UE y EEUU, que aunque parezca que critican a Turquía por volverse más autoritaria, en realidad podrán obtener más concesiones de Ankara, por ejemplo, en relación con la unificación de Chipre y la independencia del norte de Irak", dijo el experto.
Un 51% de los turcos, según el escrutinio preliminar, avalaron este domingo la reforma constitucional que convertirá a Turquía en una república presidencialista.
La oposición denunció violaciones en el referéndum y criticó la decisión de la comisión electoral de dar por validos los boletines y sobres no sellados.
Las enmiendas a un total de 18 artículos de la Carta Magna turca otorgan amplios poderes ejecutivos al presidente de la nación, que podrá declarar el estado de excepción, designar vicepresidentes, ministros y otros altos cargos, así como promulgar decretos con fuerza de ley que entrarán en vigor de forma automática aunque los legisladores tendrán la posibilidad de cancelarlos luego.
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A diferencia de la Constitución en vigor, la versión enmendada no obliga al jefe de Estado a suspender su filiación política.