Entre los países beneficiados por la decisión se encuentran México, China, Corea del Norte, Turquía y Japón.
La ciudad de Vladivostok, cuyo puerto es la vía de entrada al Lejano Oriente de Rusia, es considerada uno de los mejores balnearios del país, además de una de las 10 localidades marítimas más hermosas del mundo, según National Geographic.
Vladivostok ofrece a los amantes de los deportes extremos la oportunidad de practicar windsurf, kitesurf, buceo o disfrutar de rutas en kayak por el mar.
El escenario marítimo del Teatro Mariinsky; la bahía del Cuerno de Oro; el puente de la isla Russki —maravilla de la ingeniería mundial—; la propia isla Russki y el moderno campus de la Universidad Federal del Extremo Oriente son algunos de los lugares que se pueden visitar en la urbe portuaria de Vladivostok.
Kamchatka es otra de las conocidas regiones del Lejano Oriente ruso. En este lugar puedes caminar por el borde de un volcán, ser testigo de cómo pesca un oso o tomarte una foto junto a un géiser. Además, puedes maravillarte con las colonias de pájaros, cascadas y glaciares.
Cerca de la frontera de Mongolia se encuentra el lago Baikal, que jamás ha dejado indiferente a ninguna de las personas que han tenido el privilegio de visitarlo.
Además, actualmente, el Gobierno de Rusia está entregando hectáreas en el Lejano Oriente a los rusos o a los descendientes de rusos que deseen vivir en este lugar.