La huelga se ha puesto en marcha esta mañana cuando más de un millar y medio de prisioneros encarcelados en Israel han rechazado el servicio de desayuno coincidiendo con el Día del Prisionero que se celebra cada día 17 de abril desde los años setenta.
Los manifestantes portaban imágenes de Marwan Barghouti, un líder de Fatah que se halla en prisión desde hace más de una década y a quien muchos palestinos señalan como el sucesor en potencia del actual presidente, Mahmud Abás.
En la ciudad de Belén se han registrado enfrentamientos entre manifestantes y soldados israelíes.
La huelga de hambre responde a una iniciativa de Barghouti, quien desea conseguir algunas mejoras en las condiciones de vida de los prisioneros.
Los responsables del Servicio de Prisiones de Israel dicen que no van a negociar con los huelguistas y que van a tomar medidas de represalia, como derivar hacia el aislamiento a los que considera cabecillas de la protesta.
El ministro de la Seguridad Interior, Guilad Erdan, uno de los halcones más radicales del Likud, ha dicho que las demandas de los prisioneros "no son razonables" y que la huelga responde "motivos de política interna palestina".
Lea más: La UE pide a Israel que no demuela viviendas palestinas
Los huelguistas también piden se incrementen los permisos de visita de sus familiares y que se les permita un uso más frecuente del teléfono para hablar con sus familias.
En las cárceles israelíes hay casi 6.000 prisioneros palestinos.
Aunque la huelga ha sido convocada por Fatah, otros grupos, incluido Hamás, se han sumado a la protesta.