"Condenamos el reciente acto de agresión por parte de EEUU contra su país", dice el texto del mensaje enviado con el motivo del 71º aniversario de la independencia de la República Árabe Siria.
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó decenas de misiles de crucero Tomahawk desde dos buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
El ataque, que provocó de cuatro a diez muertos según diversas fuentes además de destruir un radar y seis aviones de combate, fue presentado como represalia al uso de un gas tóxico en la provincia de Idlib, del que Washington culpa a Damasco.
Rusia sostiene que el ataque estadounidense constituye una agresión contra un Estado soberano e insiste en una investigación imparcial de lo ocurrido en Jan Sheijun.
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El Gobierno de Siria, que se unió a la Convención sobre las Armas Químicas en agosto de 2013, insiste que no empleó sustancias tóxicas contra nadie —ni en Jan Sheijun ni en cualquier otra parte— y responsabiliza de lo ocurrido a los terroristas.