"No lo considero un ultimátum, creo que todos entendieron desde hace mucho que es inútil y contraproducente viajar a Rusia con ultimátums", dijo Zajárova.
Tras la infausta visita del jefe de la diplomacia estadounidense a Rusia, de acuerdo a las tareas que tenía encomendadas, este viernes tuvo lugar en Moscú un encuentro trilateral para fijar posición, entre los cancilleres de Rusia, Irán y Siria: Serguéi Lavrov, Mohamad Yavad Zarif y Walid al Mualem, respectivamente.
Tras la reunión, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, envió unos recados a EEUU que no caerán muy en gracia a los oídos de la Casa Blanca.
- "Insistimos en que EEUU y sus aliados respeten la soberanía de Siria y no permitan que se repitan acciones semejantes a la del 7 de abril (ataque contra la base aérea siria Shairat) que entrañen serías consecuencias no solo para la seguridad regional sino para la global".
- "Confirmamos nuestra postura conjunta de que se trata de un acto de agresión, de una burda violación de los principios del derecho internacional y de la Carta de la ONU".
- "Aumentan las evidencias de que todo fue un montaje, me refiero al incidente con armas químicas en Idlib".
- "Hay intercambio de información pero no anunciamos oficialmente que la vigencia del memorándum sobre la prevención de incidentes aéreos en Siria se haya restablecido".
El periodista y analista internacional chileno, Pablo Jofre Leal, opina que "la reunión es fundamental para dar una señal clarísima respecto al apoyo de Rusia y de Irán a la sociedad siria y a su Gobierno. Es una prueba clara de la opinión de Irán y Rusia respecto a los planes desestabilizadores de EEUU que han llegado incluso a este tipo de acciones (el ataque a Siria), que podríamos calificar de 'bandera falsa'".
Con respecto al papel que está desarrollando EEUU en Siria, Jofre Leal sostiene que "estamos en manos de una operación política, militar, diplomática y comunicacional de envergadura, destinada precisamente a lograr aquello que no se ha logrado en 6 años de agresión contra Siria. Es decir, fragmentar al país, 'balcanizarlo', y con ese objetivo, seguir tratando de cercar a Irán, y al mismo tiempo bloquear todas las iniciativas de desarrollo hacia Occidente por parte de Rusia".
"Los sectores belicistas de EEUU, los sectores más reacios a cualquier entendimiento con Rusia, están campando, llevando la delantera en la administración norteamericana, y están conduciendo a la administración de Donald Trump a una postura peligrosa, no sólo en Oriente Medio, sino que en el resto del mundo", concluye Pablo Jofre Leal.