"La bomba de caída libre B61-12 garantiza la capacidad combativa actual del componente aéreo de la triada nuclear estratégica de EEUU tanto para los bombarderos como para la aviación de doble propósito que apoya a la OTAN", aseveró el portavoz del Centro de Armas Nucleares de la Fuerza Aérea de EEUU, Paul Waugh.
El comunicado especifica que la prueba tuvo lugar el 15 de marzo con un lanzamiento desde un caza bombardero F-16 en el polígono Nellis, del estado de Nevada.
La bomba B61-12 será compatible con las lanzaderas de los aviones B-2A, B-21, F-15E, F-16C/D, F-16 MLU, F-35 y PA-200.
Ese proyectil es la principal arma atómica de las fuerzas estratégicas nucleares de EEUU.