La celebración va más allá de la religión. "Se esmera mucho en decorar y pintar el huevo porque es una señal de dedicación y de querer al prójimo a través del regalo que le das", explicó a Sputnik Jorge Kuznetzov, cónsul honorario de Rusia en la ciudad argentina de Mar del Plata.
"Luego de la liturgia hay una ceremonia especial que es la del huevo, de regalarse mutuamente los huevos de Pascua. Las familias lo preparan previamente, los pintan, los decoran. Y en eso también se divierten los niños. Además, hay juegos y competencias, como chocarse un huevo con el otro y el que se demora más en romperse es una señal de suerte para todo el año", contó Kuznetzov.
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De acuerdo con las últimas estimaciones, cerca del 40% de los rusos adhiere a la Iglesia Ortodoxa. "Aunque también hay otras religiones, la tradición ortodoxa es muy fuerte en Rusia. Hoy en día eso se manifiesta de manera muy particular a través de actividades religiosas como la Pascua, que culmina con los festejos en las iglesias y son muy concurridas", observó.
Después de regalados, los huevos estilizados son consumidos, como parte de los alimentos típicos de la fecha. También está el famoso kulich, una especie de pan dulce con una cobertura repleta de colores.
Entre las costumbres del domingo de Pascua, los ortodoxos se besan tres veces la mejilla y se saludan con la frase: '¡Jristos Voskrés!' (Jesucristo resucitó, en español). Al saludo se responde diciendo: ¡Vo istino voskres! (¡En verdad resucitó!).También se suele concurrir a los cementerios para visitar a las tumbas de familiares fallecidos, en donde se depositan flores, kulich y huevos.