"Ya pasó más de medio siglo de aquella hazaña de un héroe de la humanidad y las guerras persisten", explicó Neri Vela a sus 65 años, quien hace 32 años se convirtió en el primer latinoamericano en participar de una misión de la agencia espacial estadunidense NASA, a bordo del transbordador espacial Atlantis en 1985.
Gagarin abrió el camino a la presencia de la raza humana en el espacio, reflexionó.
"En tiempos de tecnologías muy rudimentarias comparadas con las actuales, eran personas muy valientes, que viajaban totalmente aislados de nuestro mundo, en una pequeña e incómoda cápsula, solos con ellos mismos y Dios para los creyentes", dijo el escritor, conferencista, profesor e ingeniero.
La hazaña de Gagarin del primer vuelo de la nave Vostok el 12 de abril de 1961 es recordada en Rusia como el Día de la Cosmonáutica.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 12 апреля 2017 г.
Hoy en día y a diferencia de aquellos pioneros valerosos, los vuelos son para los mejores preparados y adecuados al perfil de las nuevas misiones.
"La valentía personal fue muy importante porque (los astronautas pioneros) ayudaron a asegurarnos que sí se podía viajar en el espacio; ofrecieron los primeros datos médicos de la fisiología humana, al grado que, a medio siglo de distancia, aún se recolectan datos de los astronautas y cosmonautas", para diseñar las misiones con supervisión médica adecuada.
Cabe señalar que el primer latinomericano en viajar en el espacio fue el cosmonauta Arnaldo Tamayo Méndez, en 1980.
Para Neri Vela, se han producido cambios tecnológicos muy importantes en el desarrollo de nuevos materiales, nuevos sistemas de navegación, equipos y computadoras, que han evolucionado mucho y permitieron ir en busca de nuevos destinos.
"La humanidad tiene la meta realista de enviar la primera tripulación a Marte en los 2030", afirmó.
"Hay que estar seguros de la estabilidad emocional para soportar un viaje que en los primeros tiempos dependieron de la valentía, como Yuri Gagarin y la primera mujer en el espacio Valentina Tereshkova o el primer estadunidense, Alan Shepard", el segundo hombre en ser lanzado al espacio un año después del astronauta ruso, recordó el pionero espacial mexicano.
Sueños infantiles
"En mi niñez no era fácil soñar con ser astronauta, porque ningún ser humano lo había logrado; cuando Yuri Gagarin fue al espacio yo tenía solo 9 años", recordó Neri Vela.
Hoy los niños saben que hay astronautas de muchos países, además de Rusia y EEUU, como Japón, Canadá, Francia, Italia, "países que en promedio tienen 10 (astronautas) cada uno".
"Hasta la fecha somos cerca de 600 personas de ambos sexos que hemos logrado viajar al espacio, alrededor de nuestra Tierra", sostuvo.
En el futuro de viajes tripulados fuera de la órbita terrestre la próxima estación es el envío de la Cápsula Orión a la Luna por parte de EEUU, Canadá y la agencia europea espacial, apuntó.
Respecto a Rusia indicó que "a pesar de sus limitaciones económicas de tipo internacional, la cosmonáutica rusa ha seguido avanzando mucho".
El Cosmódromo de Baikonur, la primera base de lanzamiento espacial del mundo, está instalada en Kazajistán.
"Poca gente sabe de la existencia en Rusia del nuevo cosmódromo de nueva generación en Vostochni", inaugurado hace un año, con el primer lanzamiento de una nave Soyuz 2, indicó.
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Fronteras terrícolas
"Los pasaportes y las barreras siguen existiendo y no vamos a ver que se acaben en este siglo", pronosticó.
A los países emergentes les quedan pocas alternativas, afirmó Neri Vela.
"No nos queda otra opción que cuidar a nuestros hermanos, exigir más igualdad y justicia, mejor educación, crear nuestra propia tecnología y ganar en independencia con respecto a los países avanzados", propuso el astronauta mexicano.
El mundo actual aún muestra la lucha de países por su identidad nacional, su religión, su cultura su forma de vivir y su estatus económico, resumió.
"Nuestro mundo es una aldea global comunicada con mucho dinamismo, pero es una gran selva, todavía podemos cambiarla", lanzó el reto, mientras invita seguir su reflexiones en su portal.
El objetivo de esa misión fue poner en órbita tres satélites de comunicación, incluyendo el Morelos B para comunicaciones de México.
Cuando terminó, Neri Vela había viajado 3.8 millones de kilómetros en 108 órbitas a la tierra durante 165 horas en el espacio, informa en su sitio web.
Vídeo: ¡Saludos desde el espacio! Felicitan a Rusia desde la EEI por el Día de la Cosmonáutica
En los últimos años se ha dedicado a dar cursos de matemáticas, teoría electromagnética, circuitos eléctricos, análisis de señales, antenas y comunicación satelital en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Museo de Historia del Espacio del estado de Nuevo México, en EEUU, lo inscribió en el Salón Internacional Espacial de la Fama en 1991, como reconocimiento por su labor y por ser el primer astronauta mexicano.
