De acuerdo con la alta funcionaria, el problema radica en el trabajo que realizan las autoridades ucranianas.
"Lamentablemente, los responsables de la ejecución de los proyectos en Ucrania trabajan de manera lenta e ineficaz", expresó.
"En realidad, es una vergüenza si los fondos otorgados por el Banco no se utilizan, si no mejoran la vida de las personas", enfatizó Kahkonen.
Uno de los mayores donadores de Kiev, junto con el FMI, es el Banco Mundial. Las inversiones que realizan están destinadas a una serie de proyectos, que incluyen la asistencia social, construcción de carreteras y desarrollo energético. Sin embargo, Kiev solo utiliza el 5% de estos fondos para estos proyectos.
A finales del mes de marzo, el Banco Mundial postergó la aprobación de un programa de ayuda financiera a Ucrania, por un valor de 150 millones de dólares.