Así comunicó el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, tras el encuentro entre Trump y Xi.
"Ellos acordaron incrementar la cooperación y trabajar junto con la comunidad internacional para convencer a la RPDC de resolver pacíficamente este asunto y abandonar sus programas de armas ilícitas", dijo Tillerson.
EEUU, añadió, saludará cualquier iniciativa de China al respecto, sin embargo si no se logra la coordinación, Washington se reserva el derecho a crear su propia estrategia hacia Pyongyang.
"Ambas partes apuntaron a la urgencia de la amenaza del programa armamentista del Corea del Norte, reafirmaron su compromiso para la desnuclearización de la península coreana y para implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", señaló el secretario de Estado de EEUU.
Corea del Norte probó el miércoles un misil que voló unos 60 kilómetros antes de caer en el mar de Japón.
Desde 2006 el Ejército norcoreano realizó cinco ensayos nucleares y varios lanzamientos de misiles balísticos.
Pese a las sanciones de la ONU, Pyongyang acelera el desarrollo de su programa nuclear y balístico alegando la amenaza estadounidense.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el lanzamiento, al señalar que esos ensayos sirven para desarrollar los sistemas de transporte de armas nucleares, aumentan las tensiones y provocan la carrera armamentista en la región.
Las negociaciones sobre la desnuclearización de la península que las dos Coreas, China, Japón, EEUU y Rusia desarrollaron de 2003 a 2007 siguen paralizadas desde 2009 cuando Pyongyang, molesto por el recrudecimiento de las sanciones internacionales en respuesta a sus pruebas nucleares y de misiles, se negó a continuar el diálogo.
