En septiembre del año pasado me invitaron a dar una charla en un simposio científico que se reunió en las instalaciones del conocido Colegio Nacional, ubicado en el centro histórico de la ciudad de México. El tema del simposio era 'Acercándose al horizonte de eventos de un agujero negro'. Yo hablé sobre el descubrimiento de las ondas gravitacionales por los detectores de LIGO, que cubrió las primeras páginas de todos los periódicos del mundo hace ya más de un año.
Los objetos astrofísicos de nuestro universo, estrellas, galaxias, emiten ondas en todo el rango del espectro electromagnético. Las ondas gravitacionales abrieron una ventana adicional al permitir mirar al universo desde otra perspectiva. Los detectores de partículas, como los experimentos en busca de neutrinos o de rayos cósmicos, también permiten completar un cuadro que nos acerca a un conocimiento más abarcador de un universo vasto y complejo.
Y los planes son realmente magníficos. Ya había escuchado hablar del Telescopio del Horizonte de Eventos, pero aquí pude familiarizarme con los detalles del funcionamiento de este instrumento, que en realidad consiste en la combinación de varias antenas de radio distribuidas por todo el mundo.
¿Qué es un horizonte de eventos y qué tiene que ver con un agujero negro?
El proyecto Telescopio del Horizonte de Eventos se propone tomarle una fotografía al horizonte de eventos que envuelve al enorme agujero negro que se encuentra en el centro de nuestra galaxia. ¿Cómo lo hará?
Las ondas de radio, debido a su gran longitud (distancia entre los picos máximos de la onda) comparada con el resto del espectro electromagnético, la hace particularmente apropiada para intentar la hazaña. ¿Por qué es difícil sacar esta foto? Todas las fuentes estelares observadas con telescopios aparecen como un punto, es decir, no se puede resolver su tamaño. Indirectamente, conociendo la densidad y la temperatura de las estrellas, algo que es posible estudiando su composición a través de espectros, podemos inferir el tamaño de ellas. Pero las ondas de radio, en particular las de longitud más pequeña (las ondas de radio varían desde 1 milímetro a 100 kilómetros), permiten, si se tuviera un telescopio con una antena suficientemente grande, 'medir' el tamaño del horizonte de eventos de un agujero negro tan grande y tan 'cercano' como el que está en el centro de nuestra galaxia.
Conocemos la existencia de Sagitario A* debido a la observación continua de un estrella llamada S2 que orbita alrededor del mismo. Midiendo su velocidad y usando los conceptos básicos de la teoría de la gravedad de Newton, podemos inferir la masa del objeto que la atrae continuamente.
¿Qué tamaño podría tener el horizonte de eventos del agujero negro Sagitario A*?
Aparentemente algo más de 40 millones de kilómetros. Esa es casi la misma distancia que hay del Sol a Mercurio (la distancia Sol-Tierra es de unos 150 millones de kilómetros). Ningún otro agujero negro que conozcamos en el universo presenta tan 'cerca' de nosotros un horizonte de eventos tan grande.
La técnica usa lo que se llama interferometría de base muy larga (VLBI, por sus siglas en inglés). Del 4 al 14 de abril, los radiotelescopios más grandes del mundo tratarán de observar por primera vez la sombra de un agujero negro. Esperaremos con ansiedad su resultado.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK Y LOS TEXTOS ESTÁN AUTOEDITADOS POR LOS PROPIOS BLOGUEROS