Un estudio llevado a cabo por el experto en arqueología británico James Cole, calculó la cantidad de proteínas, grasas y carbohidratos en las muestras de diferentes tejidos, proporcionadas por cuatro voluntarios. A partir de los resultados, el científico creó una 'tabla de valores nutricionales' para las diferentes partes del cuerpo humano y luego la comparó con los valores nutricionales de los animales, cuyos restos fueron encontrados en las cuevas donde habitaban los caníbales.
La carne de cerdos y otros tipos de ganado, por su parte, posee de 10 a 20 veces más nutrientes. Si considerados los animales prehistóricos, un caballo salvaje, por ejemplo, tenía unas 200.000 calorías, mientras un toro prehistórico unas 980.000. La carne de mamut contenía 100 veces más calorías que las encontradas en los músculos humanos.
Incluso si se toma en cuenta la grasa, la médula ósea y las otras partes comestibles del cuerpo, una tribu de unos 25 neandertales podría sobrevivir del cuerpo de una persona durante sólo la mitad de un día, mientras que un toro, un mamut o un rinoceronte lanudo podrían alimentar a la tribu por lo menos 10 días, o hasta un mes entero.
De acuerdo con Cole, es posible que la antropofagia tuviera fines rituales o sociales, como la lucha por un lugar en la pirámide de poder, por ejemplo. O simplemente nuestros antepasados no hacían distinción entre las fuentes de carne, consideró el experto.