"Desde el centro de comando, garantizando que todos puedan ir a trabajar, estén donde estén #YoNoParo", anunció la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en su cuenta oficial de Twitter.
Desde el Centro de Comando, garantizando que todos puedan ir a trabajar, estén donde estén #YoNoParo pic.twitter.com/wBEe4KUkg7
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) 6 de abril de 2017
Tras realizar un par de advertencias, sus agentes intervinieron en la autopista Panamericana en su intersección con la carretera 197, que ingresa a la ciudad de Buenos Aires desde el Norte, con gases y camiones hidrantes para liberar algunos de los carriles que bloqueaban grupos de piqueteros.
#ParoNacional
— walter brajer (@WBrajer) 6 de abril de 2017
"El gobierno del diálogo" pic.twitter.com/TUip3nA8vm
Algunos manifestantes arrojaron piedras a las fuerzas de seguridad, sin que el enfrentamiento fuera a mayores.
"Lo que ocurrió en Panamericano es ilegítimo e ilegal", denunció en los medios la dirigente del Frente de Izquierda de Trabajadores (FIT), Myriam Bregman, presente en la zona.
En el acceso a la capital argentina desde el Sur, a la altura del puente Puerreydon que separa la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Gendarmería cortó la autopista para impedir que se instalaran los piquetes, organizados por partidos de izquierda y organizaciones sociales.
El Gobierno de Mauricio Macri activó de esta manera el protocolo antipiquetes, una medida lanzada en febrero del 2016 que autoriza a las fuerzas de seguridad a detener a todos aquellos que se manifiesten con "elementos contundentes", sin necesidad de que una orden judicial autorice los desalojos.
Adhesión a la huelga
La central obrera exige al Gobierno que recomponga el poder adquisitivo de los argentinos y una "gestión eficiente del comercio exterior".
El transporte está completamente paralizado. El aeropuerto metropolitano de la ciudad de Buenos Aires, Aeroparque, así como el aeródromo internacional Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, están directamente cerrados, algo que no sucedía desde 2015, cuando la gestión anterior lidió con otra huelga general.
Los trenes no funcionan, tampoco los autobuses, ni los que circulan por la ciudad ni de los de media y larga distancia.
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El paro se extiende en todo el territorio y ha forzado el cese de actividades en la sanidad, en la educación, en el trasporte, en la industria, en la atención de bancos y en la administración pública.
Esta es la primera huelga general contra el Gobierno desde que asumió Mauricio Macri en diciembre de 2015.
