Poroshenko ordenó a mediados de marzo suspender el transporte de mercancías a Donetsk y Lugansk.
Las restricciones, indicó, evidencian el rechazo del régimen ucraniano a cumplir los acuerdos políticos para restablecer la paz.
Peskov denunció también que el Gobierno de Kiev incumple los pactos sobre la retirada de las armas pesadas de la línea de separación con las milicias.
"Los actos de provocación por parte de las fuerzas gubernamentales tampoco aportan al proceso de pacificación", subrayó.
El portavoz informó que los asesores de los líderes de Rusia, Alemania, Francia y Ucrania se reunirán el jueves para analizar la situación en Donbás.
Este mes se cumplen tres años desde que Ucrania lanzó una operación militar en Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio del Gobierno ocurrido en Kiev en febrero de 2014.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
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Las hostilidades han dejado, según estimaciones de la ONU, más de 10.200 muertos y casi 23.500 heridos.
