Reker Ahmed fue ingresado en un hospital del sur de la capital británica con fractura de la columna vertebral, de la cavidad ocular y hemorragia interna cerebral.
"La víctima continúa en hospital y está recibiendo tratamiento médico, además de asistencia de agentes especializados, (…) anticipamos su recuperación de las heridas, pero este terrible incidente le impactará sin duda para siempre", declaró la detective superintendente, Jane Corrigan.
Un grupo de entre 20 y 30 jóvenes intervinieron en la paliza del adolescente solicitante de asilo que no tiene familia en Reino Unido, según sospecha la policía.
"Un joven y sus amigos simplemente intentaban llegar a casa cuando se les echó encima un grupo numeroso de personas (…) estimamos que entre 20 o 30 participaron de una forma u otra", añadió la detective.
La mayoría se enfrenta a cargos de disturbio violento, agresión con intención de causar lesiones y en algunos casos con el agravante de delito racial.
El crimen del odio se ha disparado en Reino Unido desde el referéndum Brexit de junio de 2016, en cuya campaña se culpó con frecuencia a los inmigrantes de los percibidos problemas en los servicios públicos británicos.
La paliza que recibió Ahmed —sus amigos lograron escapar con leves heridas— se produjo días después del inicio del proceso de salida de la UE.
La policía metropolitana de Londres registró un aumento del 20% en el número de denuncias de crimen de odio en los tres meses después del plebiscito.
Los últimos datos anuales, hasta otoño de 2016, muestran un auge del 19% en los delitos e incidentes de odio en Inglaterra y Gales respecto al mismo periodo de 2014-2015.