"Los jueces instructores rusos continúan la investigación, las circunstancias de esa tragedia ya se conocen bastante bien y resulta imposible aceptar las acusaciones", dijo Peskov en rueda de prensa.
El portavoz del Kremlin agregó que la investigación continuará.
Según declaró el fiscal general adjunto polaco, Marek Pasionek, las pruebas acumuladas permiten formular "nuevas acusaciones contra los controladores y también contra una tercera persona que estaba presente en la torre de control".
La Fiscalía General polaca —comentó Pasionek— pedirá a Rusia permiso para interrogar a los controladores aéreos rusos.
El avión del presidente Lech Kaczynski, un Tu-154 de fabricación rusa, se estrelló el 10 de abril de 2010 cerca de la ciudad rusa de Smolensk al realizar la maniobra de aterrizaje en medio de una fuerte niebla.
El Comité Interestatal de Aviación (MAK, por sus siglas en ruso) dio a conocer en 2011 el informe final sobre la investigación técnica del siniestro.
Según el documento, la causa directa de la caída del avión presidencial polaco fue la decisión de su tripulación de aterrizar en condiciones de poca visibilidad, en vez de dirigirse a un aeródromo de reserva.
Además se mencionaron causas de "carácter sistémico", como la insuficiente preparación de la tripulación.