Condenado a 51 años de prisión a violador y asesino de niña indígena en Colombia

BOGOTÁ (Sputnik) — Una jueza de Bogotá condenó al arquitecto a Rafael Uribe Noguera a 622 meses de prisión (51 años y 10 meses) por el homicidio de la niña de origen indígena Yuliana Samboní en diciembre.

"La condena a Rafael Uribe Noguera debe reflejar el repudio general que sus actos ocasionaron", dijo la magistrada, quien señaló que no habrá rebaja de la pena por tratarse de un crimen contra una menor de edad.

La decisión, sin embargo, no se ajusta a la máxima condena de 60 años de prisión que pedían la Fiscalía y los padres de la menor.

De acuerdo con el diario local El Tiempo, la Fiscalía apelará la sentencia para pedir que la misma se ajuste a la máxima.

Uribe Noguera, de 38 años de edad y miembro de una prestigiosa familia de Bogotá, deberá pagar también una multa de cien salarios mínimos colombianos, es decir, unos 25.000 dólares.

Durante la lectura de la decisión, la jueza destacó la celeridad de la Fiscalía para resolver el caso, pero llamó la atención para que en Colombia este no sea una excepción, pues de los 122 feminicidios registrados en 2016, menos del diez% tuvo una sentencia condenatoria.

El hecho, que conmocionó al país, se registró en diciembre del año pasado, cuando Uribe Noguera llegó en su camioneta hasta un empobrecido sector de Bogotá y raptó a Yuliana, de 7 años de edad, cuando jugaba con otro menor frente a su casa, según se observa en un vídeo de una cámara de seguridad.

Los padres de la menor reportaron la desaparición a la Policía, que siete horas después estableció que Yuliana se encontraba en el apartamento del arquitecto, en un exclusivo sector de Bogotá cerca del barrio del que la raptó.

Sin embargo, al llegar al lugar las autoridades sólo hallaron el cuerpo de la niña pero no al sujeto, quien fue trasladado por su hermano a una clínica debido a que presentaba una sobredosis de cocaína, de acuerdo con reportes oficiales sobre el caso.

Feminicidio agravado

De acuerdo con las autoridades, Uribe Noguera —quien fue procesado por los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple, acceso carnal violento y tortura— cometió los vejaciones contra la menor en pleno uso de sus facultades, pero horas después consumió cocaína para tratar de confundir a las autoridades y señalar que se encontraba bajo los efectos de esa droga.

La Fiscalía también pudo establecer que esa argucia fue secundada por sus hermanos, quienes además borraron las llamadas del celular de Rafael y al parecer limpiaron el cuerpo de la menor con aceite de cocina para intentar eliminar las evidencias.

Por esa complicidad los dos hermanos son investigados y el lunes pasado un juzgado les ratificó la medida de prohibición para salir del país, la cual les fue impuesta en enero.

Entre tanto, Rafael Uribe Noguera seguirá privado de su libertad en una celda de aislamiento en la unidad de tratamiento especial de la cárcel La Picota, de Bogotá, donde se encuentra desde el pasado 7 de diciembre.

Yuliana Samboní, originaria de la tribu indígena Yanacona, había llegado hace cinco años a Bogotá procedente del departamento del Cauca (suroeste) junto con sus padres, quienes buscaban oportunidades laborales en la capital colombiana.

Sin embargo, a raíz del caso, ambos decidieron regresar a su departamento, y el martes la madre de Yuliana dio a luz a un niño al que llamarán Julián, según los reportes de la prensa local.