Este tipo de decisiones "afectan la inversión extranjera" en el país, dijo en la víspera el presidente de la Asociación Nacional de Gas Natural (Naturgas), Orlando Cabrales, en la presentación de un balance del sector y cuyo resumen fue presentado hoy por ese gremio.
Cabrales destacó que decidir dar vía o no a una concesión minera involucra una serie de evaluaciones con un contenido técnico "muy grande", por lo que dejar ese tipo de decisiones a la suerte de una consulta popular "es riesgoso" para el sector.
Asimismo, agregó que decisiones como la tomada en Cajamarca son el resultado de la falta de información sobre la explotación minera, y que no sólo se deben sopesar los efectos al medio ambiente.
El pasado domingo 6.165 habitantes del municipio de Cajamarca votaron en contra del desarrollo de proyectos mineros en esa población, lo que representa un hecho histórico en el país porque marca la pauta para que otras regiones del país recurran a estos mecanismos de participación ciudadana para deliberar sobre el futuro de este tipo de proyectos.
Según el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, proyectos como el que fue vetado tras la consulta popular permitiría pasar de una producción de oro promedio de 96 toneladas año a más de mil toneladas en el mismo periodo.
En los últimos años un total de 19 contratos de concesión minera se registraron en Cajamarca, 16 de los cuales fueron atribuidos a AngloGold Ashanti, que señaló en un comunicado que respeta la decisión popular pero que revisará las afectaciones de no poder explotar la que sería la mina de oro más grande de Suramérica.
La misma, denominada La Colosa, se encuentra en Cajamarca, en terrenos de propiedad de la multinacional de origen sudafricano, que lamentó que "por cuenta de un debate mal planteado sobre la minería en Colombia" se ha puesto "en riesgo" que el país y la región reciban los beneficios "de la minería bien hecha y responsable".
En 2009 la firma anunció que la explotación del yacimiento, a casi 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar, generaría unos 4.000 empleos directos e indirectos y dejaría al Estado colombiano más de 1.100 millones de dólares en impuestos y regalías a lo largo de 20 años.
Sin embargo, la lucha de los pobladores de Cajamarca contra AngloGold Ashanti —a la cual piden que se retire del país- databa de 2007, cuando manifestaron su temor de que la explotación de La Colosa pudiera afectar las fuentes hídricas de la región y el bosque de la zona.
