Desde hace varios años se usan robots para transportar objetos de forma controlada utilizando diversos indicadores para facilitar su navegación.
Sin embargo, resulta que estos métodos son casi inútiles cuando hay que operar en espacios cerrados, donde es necesario desplazarse con una exactitud de centímetros.
Con el fin de hacer que los drones sean más autónomos, los ingenieros de la Universidad de Zúrich desarrollaron una nueva tecnología que permite a los multirrotores orientarse mutuamente y trabajar en equipo. Para ello, determinan su posición a través de sus propios sensores y cámaras.
Al trabajar en parejas, un aparato actúa como líder y fija la dirección, la velocidad y la altura del vuelo, mientras que el otro lo sigue y ajusta su ubicación en función del primer dron.
Durante las pruebas, los ingenieros pusieron en práctica su sistema con dos drones acelerando hasta los 5 metros por segundo.