"Más de 700 detenidos hoy, un centenar de personas permanecen en custodia a la espera del juicio", dice el tuit de la ONG bielorrusa.
Some 700 people were detained today. Around 100 protesters will spend the night at the police departments. #ДзеньВолі
— Viasna (@viasna96) 25 марта 2017 г.
Entre los detenidos, Viasna menciona en particular al periodista británico Filip Warwick, que, según sus informaciones, pasó más de seis horas en una comisaría.
El propio comunicador denunció a través de su cuenta de Twitter que "en la comisaría unos hombres vestidos de civil me dieron rodillazos en la espalda, mientras los agentes se reían", y adjuntó una foto con marcas de esposas en la muñeca.
En la capital, la manifestación coincidió con una 'marcha de los bielorrusos indignados'.
Ambas concentraciones no contaban con una autorización de las autoridades, que impidieron a los manifestantes marchar por la avenida central de Minsk.
Las fuerzas del orden de Bielorrusia aún no han publicado datos oficiales sobre el número de los detenidos.
Reacción de Occidente
La Unión Europea (UE) y Estados Unidos en sendos comunicados condenaron la respuesta de Minsk a las protestas.
Por su parte, la embajada estadounidense en Minsk expresó su "profunda preocupación por el hecho de que las autoridades bielorrusas impidieran las manifestaciones pacíficas" en la capital bielorrusa y señaló que "las detenciones masivas de los manifestantes pacíficos, observadores de derechos humanos y periodistas infringen los valores democráticos fundamentales".
Líder opositor hospitalizado
De acuerdo con el medio, el político opositor declaró desde el hospital que aún no sabe si será puesto en libertad.
Nekliáev fue uno de los promotores de la 'marcha de los bielorrusos indignados' junto con otro líder opositor, Nikolái Statkévich.