Al respecto, el economista argentino Luis Palma Cané recuerda que Donald Trump "ha presionado fuertemente para que no hubiera suba de tasas de interés, porque eso de alguna manera ‘perjudicaría’ su plan de expansión económica basada fundamentalmente en el aumento de la inversión pública y la baja de impuestos".
Para el economista, "lo importante es que la FED, en línea con lo que venía anunciando, haya decidido aumentar la tasa en un 0,25%, la segunda subida en los últimos tres meses, y que ratifica la independencia de la FED".
"Para las instituciones republicanas de EEUU y los contrapesos que necesitamos respecto a las locuras que puede llegar a hacer Trump, es muy importante esta decisión que tomó la autoridad monetaria del país norteamericano", subraya el experto.
La política de suba de tasas que ya comenzó sin ninguna duda, la suba va a ser gradual y siempre en función de los datos macroeconómicos en general, y de empleo e inflación en particular, de manera que no deben esperarse movimientos bruscos.
Palma Cané explica que "el choque o conflicto entre Donald Trump y la Reserva Federal está planteado desde el mismo momento en que el inquilino de la Casa Blanca entró en campaña. Trump dijo que la FED no debía ser independiente, y por tanto, debería seguir los lineamientos del Gobierno. Y claramente la suba de tasas de interés no juega a favor de su plan de expansión económica, entonces yo diría que el conflicto está planteado, pero creo que es importante que la FED siga su rumbo, porque su objetivo precisamente es lograr un equilibrio entre el nivel de empleo y el de inflación", señala Palma Cané.
Por esta razón, explica el economista, "es claro que la economía (de EEUU) se está recalentando, a tal punto que el viernes anterior a la reunión de la Reserva Federal, se conoció que la creación de nuevos puestos de trabajo llegó a 235.000, que se había producido un aumento del salario interanual del 2,8%, y una tasa de desocupación del 4,7%, que es prácticamente pleno empleo. Además la inflación de Febrero fue del 1,8%, muy cercana al 2% máximo que admite la FED".
En una reciente conferencia en Washington, el ex economista jefe del FMI Olivier Blanchard, dijo respecto a los planes de Trump: "claro, se puede hacer. Otra cosa es que sea deseable. Para ello es necesario sobrecalentar la economía a través de un gran impulso de la demanda". Para Blanchard, sin embargo, esto llevaría a la FED a apurar su ritmo de ajuste monetario para controlar la previsible alza en la inflación y generaría futuras tensiones entre ella y la Casa Blanca.
Conceptos que suscribe Luis Palma Cané. "Si Trump comienza a implementar sus estrategias, si bien eso va a calentar de alguna manera la economía, es decir, provocar un leve aumento en la actividad económica, en la medida que esto no se vaya corrigiendo va a provocar un efecto inflacionario, y como bien dijo Yellen, no hay un sendero prefijado de suba de tasas, sino que va a estar en función de los datos macroeconómicos, y si éstos indican que la inflación sube más rápido, o se supera rápidamente el 2%, no me cabe ninguna duda que la entidad monetaria va a acelerar la suba de tasas", concluye el economista.
Mientras, el horizonte de la Reserva Federal está sembrado de nubarrones: se asoman cambios en su dirigencia, y Donald Trump tiene todas las potestades para meter mano. Y lo hará.