Perú está siendo azotado desde hace semanas por intensas lluvias, que han provocado derrumbamientos, huaicos (grandes desplazamientos de una masa de agua, rocas y lodo) e inundaciones, que han dejado sin hogar a unas 150.000 personas.
Por otra parte, más de 110.000 personas resultaron damnificadas, lo que significa que han sufrido algún daño o perjuicio en sus bienes, mientras que más de 660.000 personas se han visto afectadas de una manera u otra por el fenómeno.
En Piura, por ejemplo, una ciudad ubicada al norte del país, las lluvias del miércoles fueron las más intensas de los últimos 19 años, según informó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú.
Al igual que en la también norteña ciudad de Tumbes, fuertes lluvias cayeron durante más de 10 horas ininterrumpidas, con descargas eléctricas incluidas.
En la Amazonia Peruana, más precisamente en Iquitos (norte), la séptima ciudad más poblada del país, se declaró el miércoles una alerta roja, debido a que el caudal del agua se ha duplicado y se teme que en las próximas horas se produzcan inundaciones.
A su vez, 12.987 viviendas quedaron destruidas, 13.974 quedaron inhabitables y 149.541 resultaron afectadas por las lluvias y las inundaciones en La Libertad, Lima, Piura, Ancash y principalmente en Lambayeque.
Además, se debieron suspender las clases en los distintos niveles de la educación, en algunos casos hasta abril, debido a que este informe confirma que más de 2000 kilómetros de carreteras que comunican al país y 184 puentes quedaron destruidos, afectando así la vida de las personas que habitan las zonas aledañas.
