La nueva revelación deja en evidencia las actividades que la CIA llevó adelante para hackear los computadores y teléfonos inteligentes de la marca Apple.
A través del proyecto bautizado como 'Night Skies 1.2' la CIA era capaz de instalar un programa malicioso (malware) en los teléfonos iPhone cuando apenas salían de la fábrica y antes de que llegaran a las manos de sus dueños.
Según Wikileaks, desde el año 2008 la CIA interceptaba la cadena de suministros de los teléfonos de Apple para tener acceso físico a los terminales y luego ponerlos en circulación nuevamente sin levantar sospechas.
El software malicioso se instalaba en el teléfono a nivel de 'firmware' (el software básico que controla el hardware) y permanecía en el dispositivo incluso tras realizar una actualización.
"Sonic Screwdriver"
Otro de los proyectos denunciados por Wikileaks en las nuevas revelaciones era el bautizado como "Sonic Screwdriver", que le permitía a la agencia estadounidense ejecutar programas maliciosos en los periféricos de los computadores Mac (memorias y discos externos), de forma que cada vez que el ordenador se inicia es infectado por el software malicioso.
A través de este programa, que no puede ser eliminado ni siquiera reinstalando el sistema operativo, la CIA podía acceder a todo la información almacenada en el computador.
Un propósito similar tenía el proyecto denominado "DarSeaSkies", una suerte de kit compuesto por diferentes malwares de los proyectos "Dark Matter", "Sea Pea" y "Night Skies".
Hasta ahora la compañía Apple no ha reaccionado a la última publicación de Wikileaks.
Sin embargo, el pasado 8 de marzo tras conocerse la primera publicación de los documentos de la CIA Apple emitió un comunicado asegurando que "la tecnología, tanto a nivel de hardware como de software, utilizada en sus productos cuenta con las mejores medidas de seguridad disponibles y, además, constantemente trabajamos en seguir mejorándolas".
El polémico sitio web de filtraciones fundado por Julian Assange comenzó a publicar los documentos de la CIA bajo el título de 'Vault 7' el pasado 7 de marzo.
Los archivos corresponden al periodo 2013-2016 y entre otras cosas revelan cómo la agencia de inteligencia estadounidense desarrolló la capacidad de intervenir televisores, computadores y teléfonos inteligentes que utilizan cualquiera de los sistemas operativos más conocidos (Windows, macOS, Linux, iOS y Android).
Según Wikileaks el filtrador de estos documentos busca generar un debate público sobre la creación, el uso, la proliferación y el control democrático de las llamadas ciberarmas.
