"Esta no es la primera revolución tecnológica. La humanidad ya ha experimentado esto anteriormente, de hecho entonces la reacción del mercado de trabajo fue reducir la jornada laboral. No veo que estos cambios puedan perturbar el mercado de trabajo y crear desempleo. Puede ser que haya una reducción de las horas de trabajo… Tal vez en el futuro se trabajará no cinco, sino cuatro días a la semana", dijo Maleva.
Rostislav Kapeliúshnikov, subdirector del Centro de Estudios Laborales de la Escuela Superior de Economía, asegura que no se debe tener miedo a una nueva revolución tecnológica. Él cree que la humanidad siempre ha temido que los robots puedan reemplazar a las personas, pero esto es sólo una fobia. "De hecho, es necesario temer a un progreso tecnológico demasiado lento", dijo.
"No es que los robots dejen a la gente sin trabajo, sino que los robots le darán a la gente otros trabajos. Se requerirán otros especialistas, la estructura del empleo cambiará", subrayó.
De hecho, la idea de este nuevo esquema laboral está siendo ya desarrollada por el magnate mexicano Carlos Slim, quien pretende iniciar un sistema laboral donde se trabajen 3 días a la semana por un lapso de 11 horas diarias.
Esto no sólo sería mas productivo para la industria, sino que mejoraría la calidad de vida de los trabajadores, enfatiza el millonario.
Sin duda esta nueva idea rompe con el paradigma de los esquemas laborales convencionales.