A juicio del programa, esta conducta de los radicales ucranianos implica que el país se dirige hacia un cambio de régimen. Es decir, el partido de la guerra "se está acercando cada vez más al poder". Además, ya es tan fuerte e influyente que puede "dictar sus propias condiciones al presidente Petró Poroshenko".
Durante el Maidán, Poroshenko utilizó a los nacionalistas paramilitares como una fuerza decisiva en la toma de poder, prosigue el autor.
"Por el momento son ellos los quienes controlan al propio Poroshenko. Es una situación típica, cuando el rabo mueve al perro", apunta.
De esta manera el presidente ucraniano, quien ha perdido el poder real, tiene que adaptarse a las iniciativas de los radicales. En caso contrario, podría acabar políticamente asesinado, detalla el programa.
Lea más: Lugansk cree que bloqueo acrecentará más aún la brecha entre Donbás y Kiev
No obstante, desde el punto de vista de los nacionalistas, Poroshenko recientemente "se ha portado bastante bien". El mandatario apoyó el bloqueo comercial de Donbás y aceptó las sanciones contra las sucursales de los bancos rusos en el país.
"Ambas medidas pondrán fin a la economía de Ucrania", profundiza.
El primer ministro del país, Vladímir Groisman, informó a principios de marzo que Kiev tendrá que gastar unos 3.500 millones de dólares en las 'misiones' de los radicales en Donbás. Además, cerca de 75.000 personas perderán sus puestos de trabajo.
Los ciudadanos ucranianos ya han empezado a sentir las consecuencias de las nuevas medidas de las autoridades. Así, por el bloqueo de Donbás, los pueblos cercanos a la línea de demarcación se han quedado sin el carbón de Donetsk. Por lo tanto, las fábricas locales no son capaces de funcionar a toda potencia. Las jornadas de los empleados —y, respectivamente, sus salarios— han sido reducidas.
De esta manera, las manifestaciones y protestas contra Poroshenko se diseminaron por todo el país. Los radicales llevaron a cabo reiterados ataques a las oficinas de filiales de bancos rusos exigiendo cerrar las oficinas de Sberbank —el mayor banco ruso—.
"Poroshenko volvió a hacer una reverencia ante los radicales al instruir que el Banco Nacional desarrolle sanciones contra las instituciones financieras que cuentan con la participación de Rusia", admite Solovieva destacando que la decisión es "puramente política".
Vea también: Sanciones de Ucrania contra bancos rusos, "una política miope"
Entre las demandas que los líderes de los partidos nacionalistas reflejaron en el manifiesto recién firmado está la destitución del presidente Poroshenko.
"Empezamos nuestra cruzada contra el Gobierno, contra este sistema —por un Ucrania nueva y grandiosa—", declaro el líder de Corpus Nacional.
De esta manera, es poco probable que Poroshenko sea capaz de llegar a un acuerdo con esta especie de políticos, concluye Soloviova.